El próximo domingo 9 de marzo, la Parroquia de San Pedro de Alcántara de Cáceres acogerá a las 13:15 horas una Santa Misa por los cristianos perseguidos, en la que se expondrá un cáliz tiroteado y profanado por yihadistas del Daesh durante la ocupación de Qaraqosh (Irak).
Este vaso sagrado, rescatado entre los escombros de un templo bombardeado, está recorriendo diversas localidades de España en una peregrinación promovida por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN). Su presencia es un símbolo del sufrimiento y la resistencia de los cristianos perseguidos en todo el mundo.
Un testimonio de fe en medio de la persecución
El cáliz fue hallado en Qaraqosh, la ciudad de mayoría cristiana más grande de Irak, por el sacerdote P. Salar, un cristiano sirio-católico que logró rescatarlo de los escombros. La bala que lo perforó es testimonio del ataque directo contra los objetos litúrgicos y la identidad cristiana.
Jesús Rodríguez Torrente, antiguo asistente eclesiástico de ACN España, ha subrayado el profundo significado de este cáliz: «Con este destrozo es como el Corazón de Jesús, que vuelve a derramar su sangre día a día por cada uno de nosotros. Ya no es un objeto de dolor y odio, sino un símbolo de entrega y amor de Dios”.
La peregrinación de este cáliz ha llevado su mensaje de esperanza a comunidades de religiosas, familias, jóvenes y parroquias, invitando a reflexionar sobre la situación de los cristianos que viven en contextos de persecución.
Cristianos perseguidos en Irak: una historia de exilio y esperanza
La comunidad cristiana de la Llanura de Nínive, donde se encuentra Qaraqosh, fue uno de los principales objetivos del Daesh cuando invadió la región en el verano de 2014. Más de 120.000 cristianos tuvieron que huir en cuestión de horas, abandonando sus hogares y buscando refugio en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.
Durante cuatro años de ocupación, las iglesias fueron destruidas, los hogares saqueados y los símbolos cristianos profanados. La mayoría de los desplazados sobrevivió gracias a la caridad de la Iglesia, con la ayuda de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que destinó 34,5 millones de euros a alojamiento, alimentos y bienes de primera necesidad para estos refugiados.
Tras la liberación de Mosul y la Llanura de Nínive, la reconstrucción ha sido un desafío monumental. Las tres grandes Iglesias de Irak han trabajado junto a ACN para restaurar las comunidades cristianas, en un proyecto que cuenta con el apoyo expreso del Papa Francisco, quien ha recordado en numerosas ocasiones la importancia de ayudar y orar por los cristianos perseguidos.
Ayuda a la Iglesia Necesitada: un compromiso con la fe perseguida
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) es una fundación pontificia que, desde 1947, apoya a la Iglesia católica en su labor evangelizadora, especialmente en comunidades que sufren necesidad, discriminación y persecución religiosa. Actualmente, desarrolla su labor en 139 países, impulsando 5.500 proyectos, gracias a la generosidad de miles de benefactores.
En España, ACN promueve campañas de información, oración y caridad para sensibilizar sobre la situación de los cristianos perseguidos y movilizar recursos para su ayuda.
Una llamada a la oración y la solidaridad
La celebración en la Parroquia de San Pedro de Alcántara será una oportunidad para recordar a los cristianos que sufren por su fe y un llamamiento a la oración y la solidaridad con quienes viven en contextos de persecución.
Este cáliz, marcado por la violencia y la destrucción, será el centro de una liturgia en la que se recordará que la fe cristiana sigue viva en muchos rincones del mundo, a pesar de la adversidad.
La comunidad parroquial de Cáceres está invitada a participar en esta misa, como signo de comunión con los cristianos perseguidos y de compromiso con su causa.
