“Peregrinos de esperanza”. Bajo este lema, el próximo sábado 8 de noviembre de 2025, las parroquias del arciprestazgo de Cáceres se darán cita en el Centro Ágora de los Franciscanos con Santo Domingo para celebrar el Jubileo con motivo del Año Santo de la Encarnación. Una jornada marcada por la convivencia fraterna, la reflexión sinodal y la celebración compartida de la fe.
La acogida comenzará a las 11:00 h, con un café fraterno organizado por las parroquias de San Blas, Beato Spínola y Guadalupe, que será el punto de partida de un programa que recorrerá los pilares del caminar eclesial: oración, testimonio, formación y Eucaristía.
A las 11:30 h, la parroquia de la Sagrada Familia dirigirá un momento de oración comunitaria, seguido de la presentación de los grupos parroquiales que dinamizan la vida pastoral en cada comunidad.
Uno de los momentos centrales será la reflexión sobre el significado del Jubileo de la Encarnación, a cargo de Dª. Montaña Malpartida, que invitará a mirar la realidad del mundo con ojos de esperanza y a encarnar el mensaje del Evangelio en la vida diaria. Esta charla, con un tono participativo, abrirá espacio al diálogo y a la implicación sinodal de los asistentes.
La jornada continuará con una comida compartida a las 14:00 h, y a las 15:00 h tendrá lugar un espacio lúdico preparado por San Pedro de Alcántara, con la colaboración musical del coro de San Blas, animando a todos con cantos y dinamización comunitaria.
A las 16:00 h se iniciará la peregrinación jubilar hacia la Concatedral de Santa María, dinamizada por la parroquia de San Eugenio, que también coordinará el rezo de las estaciones del camino.
El punto culminante de la jornada será la Eucaristía a las 17:00 h, presidida por el obispo diocesano, D. Jesús Pulido, en la Concatedral. La parroquia de San Mateo preparará la liturgia de la celebración, que contará con un cuidado acompañamiento musical por parte del coro del Beato Marcelo Spínola o del grupo de San Blas, tras un breve ensayo.
Desde la organización se ha previsto la colaboración de diversas parroquias para la logística, la preparación de espacios (sillas, mesas, folletos, cartel y materiales litúrgicos), consolidando así un espíritu verdaderamente sinodal y corresponsable.
El Día del Arciprestazgo de Cáceres se consolida, así, como una fiesta de comunión, misión y participación, en línea con el Plan Pastoral Diocesano y con la invitación del Papa Francisco a vivir la esperanza como motor de transformación del mundo.