Con el inicio de la Cuaresma 2025, los niños de la Parroquia de San Pedro de Alcántara de Cáceres y la Parroquia de Santa Marina de Cañaveral han comenzado su participación en «El Taller de Cuaresma», una dinámica diseñada por Fano y Unai Quirós que invita a detenerse, revisar el camino y prepararse espiritualmente para la Semana Santa.
Bajo el lema «Tiempo de Parar y Reparar», esta propuesta convierte la Cuaresma en un recorrido simbólico en el que la Iglesia, representada por un coche morado, necesita una revisión para avanzar en la buena dirección. Cada domingo, un ángel-mecánico traerá una enseñanza basada en el Evangelio, utilizando las cajas de herramientas de la Cuaresma: la limosna, la oración y el ayuno.
Un viaje espiritual con cinco paradas clave
A lo largo de los cinco domingos de Cuaresma, los niños recibirán la visita de un ángel-mecánico que les ayudará a reparar y fortalecer su camino de fe.
Primer domingo: El Ángel del volante
En el Evangelio, Jesús es llevado al desierto y tentado, pero se mantiene firme en su camino diciendo: «Está escrito…». Este ángel enseña que la Palabra de Dios es el volante que nos guía en la buena dirección, evitando que nos desviemos.
Segundo domingo: El Ángel del foco
La Transfiguración de Jesús en el monte Tabor nos recuerda que «su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor». La oración es la luz que nos ilumina y transforma, ayudándonos a ver con claridad. Este ángel nos invita a cambiar nuestras luces fundidas y dejarnos iluminar por Dios.
Tercer domingo: El Ángel del inflador
Dios es el Dios de las oportunidades. Cuando estamos desinflados, sin fuerzas y sin esperanza, Él no nos reemplaza, sino que nos repara. Como un inflador que devuelve la presión a un neumático, el Espíritu Santo nos llena de su aliento y nos ayuda a seguir rodando.
Cuarto domingo: El Ángel del motor
En la parábola del Padre Bueno, descubrimos que el amor de Dios es el verdadero motor que lo mueve todo. La misericordia es la marca que nos da fuerza y nos mantiene en marcha. Este ángel recuerda que sin amor, el coche no avanza.
Quinto domingo: El Ángel de la ventosa
Las heridas de la vida y el pecado nos deforman y dañan. Pero Jesús, el Buen Mecánico, nos pule, nos limpia y nos devuelve al amor primero. Su perdón nos restaura y nos deja como nuevos.
Una Cuaresma para transformar el corazón
«A parar y reparar», dice Fano en la presentación de esta dinámica. Se trata de detenerse, escuchar a Dios y dejarse transformar, entregándole las llaves de nuestra vida para que Él nos conduzca.
Con esta propuesta, los niños de ambas parroquias vivirán la Cuaresma como un tiempo de renovación interior, preparándose para la Pascua con un corazón limpio, fuerte y listo para seguir adelante en el camino de la fe.
Publicamos todo el material de Cuaresma 2025:
